Vivir de toda la Palabra de Dios
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Mateo 4:4
Nadie puede negar que el pan (y lo que este representa) es necesario para la subsistencia humana.
Sin embargo, no es lo único que necesitamos. Hay cosas que no pueden resolverse solo con comida.
Cuando Jesús le contesta al diablo, cita Deuteronomio 8:3 donde Dios le dice a Israel:
“Te humilló y te hizo pasar hambre, pero luego te alimentó con maná, comida que ni tú ni tus antepasados habían conocido, con lo que te enseñó que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.”
Reflexiona en lo siguiente:
Vivir por la palabra del Señor no siempre es fácil. La palabra es sinónimo de su voluntad.
Jesús fue tentado a tomar el camino fácil. Él tenía el poder. Sin embargo, él no actuaba por su cuenta. El dice en Juan 5:30 “Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo sólo según lo que oigo y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad, sino cumplir la voluntad del que me envió.”
Siempre debemos cuidarnos de las sutiles sugerencias del enemigo. Parecen buenas, razonables y necesarias. 2 Corintios 11:3 “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”.
En momentos de necesidad somos tentados a depender de nuestro poder y esfuerzos.
No podemos olvidar que somos llamados a vivir por su Palabra. Las decisiones no siempre pueden tomarse por la urgencia de lo que sienta nuestro “estómago”. Nos debemos al Padre y a su voluntad. ¿Qué dice al respecto?
La Palabra de Dios, al igual que el pan, brinda sustento y alimento. Pero a diferencia del pan material, es la Palabra de Dios la que:
- nos guía
- nos enseña la verdad
- nos hace ver lo que está mal en nuestras vidas
- nos corrige cuando estamos equivocados
- nos enseña lo correcto
Pero no solo eso. La Palabra también ministra a nuestra alma brindándonos ánimo, ministrando a nuestra parte emocional. Ella nos dice:
- no temas
- no desmayes
- no te afanes
- no estés ansioso
- esfuérzate y sé valiente
- no te canses
- la lista es larga
Hay cosas para las cuales la provisión física o material, por más abundante que sea, es insuficiente.
Pero la Palabra de Dios que sale de su boca es suficiente para todo lo que necesitamos los creyentes, los seres humanos, que no solo somos lo que sé ve externamente, sino que también somos espíritu y alma. Hay una parte espiritual dentro de nosotros que solo puede ser alimentada por la palabra de Dios.
Es por esa razón que cada día necesitamos el pan nuestro de cada día, no solo el pan material, sino la palabra de Dios que sale de su boca.
Notas de Fe y Gracia