Examíname
Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Salmo 139.23
Hoy mientras caminaba me vino a la mente esta porción escritural y comencé a reflexionar en la misma. Comencé a pensar en el acto de dejarnos examinar por otra persona.
La gran . . .
Debilidades con potencial
Existe una tendencia universal en el ser humano a esconder sus debilidades. Estamos tristes, pero ponemos cara de alegría. Deseamos llorar, pero contenemos nuestras lágrimas. Nos sentimos abrumados, pero aparentamos estar en control. Luchamos con la depresión, pero buscamos convencer a los demás de nuestro buen . . .
Gracia
Recuerdo haber predicado una noche en invierno, uno de los inviernos más fríos que tuvimos, el invierno después del incendio de Chicago. Había estado estudiando acerca de la gracia, y era la primera vez que hablaba de esto, así yo estaba completamente lleno. Recuerdo que recién salí de la casa, . . .
Estar en Cristo
Estar en Cristo, no es solo una posición, es la unión perfecta entre el creyente y su Señor. Es un estado en el cual experimentamos por decirlo así una fusión sagrada. Como Pablo diría: “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;”. Gálatas 2:20
Es esta unión, donde . . .
Paciencia que trabaja
Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. Lucas 21:19
Todos queremos soluciones y salidas rápidas a nuestros problemas y situaciones adversas. Lamentablemente, no siempre ocurre así.
Hay una virtud que nos es necesaria y nos ayuda atravesar los tiempos difíciles que se prolongan.
Es una . . .
No se turbe tu corazón
No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. Juan 14:1-2
El miedo es una de las principales fuentes de turbación para nuestras mentes y corazones. No nos permite pensar correctamente, ni con objetividad.
Desde que el primer hombre pecó el miedo nos ha acompañado. . . .
Vuelve al Primer Amor
Es fácil perder el primer amor. Vivimos en un mundo lleno de distracciones y sustitutos artificiales que pueden alejarnos de nuestra relación con Cristo. A veces, nos sentimos complacidos con nuestra vida cristiana y pensamos que estamos bien. Sin embargo, debemos ser cautelosos cuando nos sentimos demasiado cómodos.
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