El más alto llamado
Hay pasajes de la Biblia que nos sacuden el corazón porque parecen hablarnos de manera personal, como si hubieran sido escritos pensando en nosotros. Jeremías 1:5-7 es uno de esos textos.

Aquí encontramos el relato de cómo Dios llama al profeta Jeremías. Un joven inseguro, consciente de . . .
No seas incrédulo, sino creyente

“Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, . . .
En Espíritu y Verdad
Una conversación que lo cambia todo
El capítulo 4 de Juan nos relata el conocido encuentro entre Jesús y la mujer samaritana. En medio de ese diálogo surge un tema crucial: la adoración. La mujer le habla a Jesús sobre el lugar correcto para adorar, pero Él le responde con una verdad que . . .
Edificando correctamente
“En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu.” Efesios 2:21-22
Una Iglesia que se levanta sobre Cristo
Cuando Jesús le . . .
Tu rostro buscaré, Señor
Introducción
Creo que todos los cristianos estamos de acuerdo en que necesitamos buscar a Dios. La Biblia lo repite muchas veces, y no solo como un consejo, sino como una prioridad.
Pero, ¿qué significa realmente “buscar a Dios”?
¿Será aislarnos en un . . .
Cuando la gracia te alcanza
1 Timoteo 1:12–17
Doy gracias al que me fortalece, Cristo Jesús nuestro Señor, pues me consideró digno de confianza al ponerme a su servicio. Anteriormente, yo era un blasfemo, un perseguidor y un insolente; pero Dios tuvo misericordia de mí porque yo era un incrédulo y actuaba con ignorancia. . . .
Reflexiones sobre el Creer y la Vida Espiritual
Apuntes de mis viejas libretas (Julio 9, 2016)
El evangelio se fundamenta en creer, no meramente en el obrar. Todo lo recibimos por gracia. Creer es depositar nuestra fe en una persona o en lo que esa persona dice. De hecho, «sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a . . .
